jueves, 23 de diciembre de 2010

El día que me digas "mañana viene Papá Noel"

No soy muy dado a los regalos en fechas señaladas y menos aún a los regalos normales y corrientes. Papá Noel siempre fue para mí un invento "a pachas" entre la todopoderosa Coca-Cola y la no menos poderosa industria cinematográfica. Los Reyes siempre fueron Reyes aunque quizá por la acusada presbicia -debida a sus más de dos mil años de edad- cada vez les cuesta más leer mis cartas y mucho más entender qué les estoy pidiendo realmente.

Aún así, este mundo es un mundo tan cambiante que acabo de descubrir que Papá Noel -al contrario de lo que yo creía- existe y que no es un viejo regordete que vive en un remoto lugar sino que, aunque os parezca mentira, aún no ha cumplido dos años, vive relativamente cerca de todos nosotros y, al menos a mí, me visita más de una vez al año (unas cuantas más) y siempre me trae algún regalo sorprendente de esos que uno nunca merece y que te dejan boquiabierto, sonriente y alguna que otra vez con las lágrimas a punto de aflorar.

Mañana viene Papá Noel y el hecho de que venga mañana significa que hoy es hoy, justo el día antes de Nochebuena, precisamente hoy es el día en el que podemos decir "mañana viene Papá Noel". Y esa es una gran noticia para todos los que esperamos, pues la esperanza (tantas veces esquiva) es justamente lo que da sentido a la vida -más aún en estas fechas-.

Hoy no he preparado ningún regalo, ni tengo papel para envolverlo. Soy así, un tipo raro, un poco impredecible, complicado, difícil de entender, las más de las veces realista (¿pesimista?). Pero de alguna manera, no sé bien cómo, algo me dice que al escribir estas letras puede que esté regalando algo a alguien o a muchos o que quizá sea a mí mismo a quien estoy haciendo un magnífico regalo recreándome en las cosas buenas que me pasan y que son las que, a final de cuentas, permiten seguir caminando a ratos hacia adelante, a ratos hacia un lado, a ratos en círculos, pero nunca hacia atrás.

Mañana viene Papá Noel y cuando nadie se dé cuenta voy a susurrarle un deseo al oído. Tal vez este año tenga más suerte ...

P.D.: shhhhhhhh ... que nadie se entere.
5 ostrillizos: El día que me digas "mañana viene Papá Noel" No soy muy dado a los regalos en fechas señaladas y menos aún a los regalos normales y corrientes. Papá Noel siempre fue para mí un invento ...

2 comentarios:

Violet dijo...

Tu secreto estará a salvo...

laprime dijo...

Seguro que tuviste un ratito para susurrarle tu deseo, lástima que esa proximidad te dejó un buen catarro sorpresa.
Pensaré que esos ojos brillantes se deben a los estornudos que no quieren salir, aunque en el fondo sé que son provocados por el pequeño Noel que nos llena de esa ilusión que creíamos perdida para siempre.
Que Mickey, Pocoyó y toda su flota nos sigan bendiciendo cada Navidad.

¡FELIZ AÑO NUEVO! y como un gran AMIGO dijo en el minuto uno "que este año sea como mínimo como el pasado pero sin lo malo"

< >