martes, 22 de diciembre de 2009

Sandwichona

Madrugada del lunes 13 al martes 14 de abril del año 2009. Hora local aproximada: 01:30 AM. Ubicación: Sevilla, capital del Universo conocido (para los sevillanos, claro está).

Pueden resultar peculiares los designios del destino que un buen día te arrebata lo que más quieres y años más tarde, prácticamente en el mismo lugar, te concede el privilegio de volver a amar la vida ...

Mezclando agotamiento, emoción, felicidad, cierta dosis de preocupación y una sonrisa indeleble de la que nada ni nadie podría despojarnos aquella noche, cuatro jinetes del ¿apocalipsis? ... bueno, tres jinetes y una amazona, necesitados de viandas con las que satisfacer una necesidad imperiosa que en horas anteriores había pasado a segundo plano dado que el protagonismo total y absoluto correspondía a un pequeño "elemento" que acudía presto a su cita con un "nuevo mundo".

¿Dónde conseguir alimento a unas horas tan intempestivas? La respuesta a esa pregunta sólo podía tenerla el colega de un ingeniero madrileño que gustaba del buen comer tras cualquier noche de fiesta, con independencia de la hora a la que finalizase la misma.

Y este otro ingeniero naval -cordobés en su caso- a la sazón progenitor de la criatura que nos había concitado en tierra extraña e igualmente miembro del club de jinetes del ¿apocalipsis? tuvo a bien conducirnos hasta una estación de servicio (léase gasolinera) abierta 24 horas.

¿Qué se puede comer en una gasolinera sevillana a la 01:30 AM? ... Sí, lo mismo que en cualquier otra gasolinera del mundo abierta a semejantes horas: sandwiches ¿pre-cocinados? servidos por el propio maitre (léase gasolinero) a través de una ventanilla de cristal blindado similar a la que hasta hace poco podíamos encontrar en la caja de cualquier entidad bancaria.

¿Y dónde puede uno disfrutar de la forma más higiénica y elegante semejante alimento? Pues sí, en la propia gasolinera, de pie, utilizando como mesa o más bien soporte el maletero de un coche al más puro estilo botellona (entiéndase que estábamos en Sevilla y allá el botellón es afeminado).

Y si la situación que describo no es de por sí bastante surrealista, aunando el hecho de que en la madrugada del 13 al 14 de abril hace bastante frío todavía, resulta que, además, el conductor del coche (a la sazón tío de la criatura y cafetero confeso) decide acompañar el selecto menú con un café de máquina (de máquina de vending claro está) que le permita mantener cierto nivel de atención durante el viaje de regreso a casa.

Cuerpos temblorosos, sonrisas, envoltorios y vasos depositados sobre el maletero, y un impulso (que por suerte conseguimos frenar a tiempo) que nos llevaba a querer escuchar a todo volumen -cual banda sonora acorde a semejante escena- la sintonía de Radiolé, Cadena Dial o Radio Pinomar (lástima que no tenga cobertura en Hispalis).

Así recuerdo mi primera y, de momento, única "sandwichona", una experiencia realmente indescriptible ...
5 ostrillizos: Sandwichona Madrugada del lunes 13 al martes 14 de abril del año 2009. Hora local aproximada: 01:30 AM. Ubicación: Sevilla, capital del Universo conocid...

7 comentarios:

UNO+ dijo...

De la idea inicial de pescaito frito acompañado por una rubia bien fresquita terminamos con esa Sandwichona improvisada -con café incluido... o dos- en la madrugada sevillana. Como bien dices una experiencia realmente indescriptible... pero que mereció la pena.

ostrillizos dijo...

Bienvenido a este chiringuito/charnaque donde de vez en cuando comparto con los parroquianos algunas reflexiones que rondan por mi mente. No hace mucho escribía una persona -que se encuentra en mi lista de favoritos (...)- que "hay amores espirituales, intelectuales, racionales, pasionales, pero por un hijo se siente un amor visceral" y digo yo que esto de los amores viscerales no sólo aplica a los hijos ...
Ciertamente hay experiencias que merecen (y mucho) la pena.

Violet dijo...

¿Cuáles son tus amores viscerales?

ostrillizos dijo...

Por suerte mi "lista de amores viscerales" es bastante extensa ... sé que me faltarían dedos en una mano para contar a todos sus integrantes y eso reconozco que es todo un privilegio.
Forman parte de esa lista al menos quienes habitualmente leen y escriben este cuaderno, quienes sólo lo leen y algún "quasi recién llegado" al que restan todavía unos cuantos meses para dominar las artes de la lectura y la escritura ... Aún así, ese "pequeño elemento" (que comparte nombre y apellido con otros dos de mis amores viscerales) es capaz de expresarse infinitamente mejor que yo utilizando con la más certera puntería toda una colección de palabras ininteligibles, sonrisas sinceras y miradas que encandilan al más pintado.

Violet dijo...

La incógnita me mata, y la curiosidad aviva...

Me voy a atrever a decir esto... más bien a compartir una pregunta retórica... ¿Cómo se te ha ocurrido pasar, en un día "no estipulado"?

ostrillizos dijo...

A veces soy ... ¿imprevisible?

Violet dijo...

¿Sólo algunas veces...?

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