domingo, 17 de enero de 2010

Érase una vez ... un yogur

Ordenados por fecha de caducidad, estratégicamente situados en el estante más accesible de la puerta del frigorífico ... Un envoltorio similar parece querer anunciar idénticos sabores artificialmente conseguidos y ... sin embargo ... de entre todos ... uno destaca y reclama especial atención ... El orden preestablecido en la nevera ... se altera a veces, no siempre, sólo en ocasiones singulares.

Agitemos el yogur antes de consumirlo ... destapemos ... con sumo cuidado, con mimo, emprendamos una tarea de precisión ... lentamente, muy lentamente, retiremos el lácteo alimento (que acabara de alcanzar su textura ideal) del envés de la tapa, pero ... ¡oh, sorpresa! ... observad ... comienza a revelarse algo inusual ... ¿un premio tal vez? ... ¿sigue buscando? ... mmm ... no ... en realidad es un mapa ... ¿del tesoro? ...

Por intuición quizá hemos encaminado la vista hacia la primera marca visible en el plano ... pero algo en nuestro interior nos dice que aún falta bastante para completarlo ...

Pausa ... Saboreemos la primera cucharada ... y a partir de este punto ... la mejor manera de seguir degustando nuestro yogur es ... a ver, tú ... sí, tú ... ¿sabes cuál es la mejor manera de hacerlo? ... Por supuesto que sí ... justamente ... como desees ...
5 ostrillizos: Érase una vez ... un yogur Ordenados por fecha de caducidad, estratégicamente situados en el estante más accesible de la puerta del frigorífico ... Un envoltorio simil...

2 comentarios:

Franiky dijo...

...de coco.

Violet dijo...

... mmm ...

Me encantan los yogures... siempre hay uno esperando por ti...

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