martes, 29 de diciembre de 2009

Xylomatic

Un recuerdo, una imagen, un flash si queréis, me traslada a la infancia y mentalmente vuelvo a jugar con mi Xylomatic, un artilugio bastante ingenioso fabricado por la juguetera española Congost.

La caja de música que despertaba sueños infantiles y podía convertir en compositor y ejecutor de preciosas piezas a un auténtico neófito en tal tarea.

El Xylomatic (una suerte de xilófono de percusión automatizada) consistía basicamente en un rodillo sobre el que se disponían longitudinalmente una serie de alambres y a su vez, sobre los susodichos alambres, unas piezas móviles que según su ubicación provocaban que subiese o bajase una de las ocho "baquetas" que podían golpear sobre las correspondientes placas metálicas situadas bajo las mismas (nótese que cada placa o lámina se encontraba afinada según un tono específico -nota musical- de la escala cromática).

Una vez colocadas las piezas móviles según la ubicación indicada por el librito de partituras (o como desease el novel compositor) sólo quedaba dar vueltas a una pequeña manivela que a su vez provocaba el movimiento del rodillo anteriormente descrito desencadenando una sucesión de sonidos maravillosos o quizá también algo estridentes ... ¡cuánto músico incomprendido dio a luz aquel mítico Xylomatic!

P.S.: más tarde os hablaré sobre la batería, la batera y la bajista de mis sueños, pero eso es harina de otro costal.
5 ostrillizos: Xylomatic Un recuerdo, una imagen, un flash si queréis, me traslada a la infancia y mentalmente vuelvo a jugar con mi Xylomatic, un artilugio bastante...

1 comentario:

laprime dijo...

¡¡Madre mía!! Parece que fue ayer... tengo que buscarlo pues creo que aun existe, y si es así ya sé de un nuevo "compositor" que se apuntará a la creación musical

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