En el Café Montmartre no suelen abundar los poetas de excesivo renombre. Por lo general son más dados a acudir a nuestras veladas los soñadores que pasan por la vida sin ser excesivamente reconocidos por el gran público. Hoy, sin embargo, damos la bienvenida a un pintor que se ganó la vida retratando la belleza de lo inmaterial, cazando ideas y sentimientos sublimes con palabras plebeyas a las que supo dignificar, ennobleciéndolas y ornándolas con los más excelsos atributos. Esté donde esté, maestro, gracias por cedernos su pincel, su pluma, para contar -a quien nos quiera escuchar- que un día ... también amamos.
GRACIAS POR SU VISITA.
domingo, 13 de diciembre de 2009
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ostrillizos: Táctica y Estrategia
En el Café Montmartre no suelen abundar los poetas de excesivo renombre. Por lo general son más dados a acudir a nuestras veladas los soñado...
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