jueves, 29 de abril de 2010

Historia de una gata sin nombre

De noche. Una gata de interrogantes ojos verdes se detiene frente a mí. No sé aún su nombre, no puedo llamarla. Recelo tal vez de sus intenciones, recelo aún más de las mías.

Inmóvil. Su quietud me preocupa. Sé que si avanzo un solo paso en su dirección saldrá corriendo. Sé que si encamina sus pasos hacia mí no me quedará opción alguna de huida.

Majestuosa. De porte elegante, aunque no se encuentre revestida de nobles ropajes ni ataviada de lujosas joyas, algo en ella me habla de sus egregios origenes.

Y vuelve. Aún no sé el porqué, pero cada noche vuelve y silente me interroga ...
5 ostrillizos: Historia de una gata sin nombre De noche. Una gata de interrogantes ojos verdes se detiene frente a mí. No sé aún su nombre, no puedo llamarla. Recelo tal vez de sus intenc...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Un felino te elegirá a ti, nunca tú a él. Se quedará quieto, observándote, midiendo cada movimiento en aparente indiferencia. Y si eres capaz de seducirlo, de despertar su interés, será él el que se acerque y te envuelva con mil encantos. Pero desconfía, lo que conseguiste hoy quizá no te sirva mañana. Deberás conquistarlo cada día y desarrollar topo tipo de dotes y juegos para conseguir sorprenderlo y que permanezca a tu lado. A cambio tendrás un compañero sincero y un experto en el arte de disfrutar la vida...

Violet dijo...

Hélène, muy sabias tus palabras... (y certeras)

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