El alma del mundo. El espítitu etérico puro. Lo subyacente en toda la naturaleza.Tengo una deuda perpetua con quinientos caballeros ... y una dama. Susanna Tamaro, novelista -y mucho más- italiana, alguien de quien no puedo decir casi nada ...
La señorita Tamaro escribió en 1997 su "Anima Mundi", una obra que me supera en infinidad de sentidos. He intentado enfrentarla en tres ocasiones, con dispares disposiciones de ánimo previas a la lectura, y en ningún caso he conseguido completarla.
Bajo mi punto de vista requiere la obra un cierto distanciamiento, que aún no he logrado, para que no afecte en exceso a esa pequeña-gran parte emotiva que todos tenemos y que puede verse más que resentida durante el proceso de asimilación de las letras genialmente dispuestas por la autora "¿triestini?" (es decir, natural de Trieste).
Un día de estos ... lo intentaré de nuevo ... y si lo consigo ... algo escribiré por estos lares ...
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